Reposición de producto
El mayor proceso en una tienda (especialmente de comestibles) es la reposición de producto. Un supermercado coloca decenas de miles de productos en las góndolas cada día. Es una tarea que consume mucho tiempo y sorprendentemente, también es propenso a errores. Si el empleado no revisa la etiqueta de precio correctamente (o si el planograma está mal), existe el riesgo de que el producto termine en el lugar equivocado u oculte al producto correcto. Las consecuencias son que quizá no se reponga el producto correcto con la correspondiente reducción en las ventas y que los niveles de existencias terminen equivocados, tanto en el producto correcto como en el incorrecto.