Integridad de precio
Un precio equivocado puede salir muy caro. Nuestras etiquetas electrónicas aportan máxima fiabilidad permitiéndote dormir tranquilo sabiendo que siempre estás mostrando el precio correcto.
Situation with paper
Errors are quite frequent in a store with paper price tags – typically in the range of 5-10%, sometimes more. There are many reasons for a price error on the shelf. For example, tags can be missing, misplaced or not updated to the most recent price.
Many stores change hundreds or thousands of price tags every week, which is a time-consuming, error-prone and frankly boring task. When a larger batch of changes comes through, it can take many hours, sometimes days, before all prices are changed. Until that is done, there is a mismatch between the shelf price and the POS. If the price is too low on the shelf, the shopper can get angry when paying, and it also takes additional time for staff to handle the mistake. If the price is too high on the shelf, it might lead to lower sales than planned, resulting in a build-up of excess inventory.
Both too high or too low are made even worse if the product is on promotion and advertised in leaflets, web, print, etc. Shoppers will be even more annoyed at being charged too much, and retailers will be unhappy with the overstock if the price is too high on the shelf.
Another reason for incorrect prices is “shelf crawl” where price tags are moved, typically to reduce or increase the space allocated for the associated product. This can be done to cover up stock-outs or from external suppliers that want to give more space to their own products atthe expense of the competitor. “Shelf crawl” damages the planogram, which can lead to stock-outs, overstock, and lower revenue and profit.
Situación con el papel
En una tienda con etiquetas de precios en papel, los errores son bastante frecuentes, en general oscilan en un rango del 5-10%, a veces incluso más. Existen muchas razones para un error de precio en un producto: pueden faltar las etiquetas, estar mal puestas o no estar actualizadas con el precio más reciente.
Muchas tiendas cambian cientos o miles de etiquetas de precio cada semana, es una tarea que consume mucho tiempo, es propensa a los errores, y es francamente aburrida.
Cuando ingresa un lote más grande de cambios, puede demorar muchas horas, a veces quizá días, antes de terminar de cambiar todos los precios. Hasta que esté terminado, existe una falta de correspondencia entre el precio final y el punto de venta.
Si el precio no es el correcto, el comprador reclamará cuando pague, y además lleva tiempo manejar el error. Si el precio del producto es demasiado alto, puede llevar a una reducción de ventas y no sacar el stock en el tiempo establecido.
Un precio tanto muy alto como muy bajo empeora aún más si el producto está en promoción, se publicó en folletos, la web, impresos, etc.
Los compradores estarán todavía más disgustados porque se les cobre demasiado, y el retail no estará contento porque tiene un exceso de mercancia sin darle salida todo por tener un precio alto.
Otra razón para los precios erroneos es el “deslizamiento” de las etiquetas de precios, en general para reducir o aumentar el espacio asignado para el producto asociado. Esto puede ser para cubrir la falta de existencias o por parte de los proveedores externos que desean darle más espacio a sus propios productos a expensas de la competencia. El “deslizamiento” daña el planograma, conduciendo a faltas de existencias, exceso de existencias y menores ingresos.
La situación con Pricer
En una tienda con etiquetas Pricer, los precios se actualizan automáticamente en formato digital, lo que garantiza que el precio siempre sea el mismo en el punto de venta. El resultado es un cliente más satisfecho, sin pérdida de ventas o problemas de existencias debido a precios incorrectos. Se reduce drásticamente el “deslizamiento” ya que las etiquetas se fijan de manera segura en la góndola y se necesita una herramienta específica para moverlas.